La operación comenzó un viernes. En el segundo día de un importante intercambio de prisioneros en la guerra de Yemen, un avión que transportaba rebeldes yemeníes partió de Arabia Saudita el sábado (15 de abril) hacia Sanaa, en manos de los insurgentes, mientras los detenidos saudíes se preparaban para unirse a su país. La operación entre el Gobierno yemení -respaldado por una coalición militar liderada por Arabia Saudí- y los rebeldes hutíes -respaldados por Irán- pretende poner fin al conflicto que asola el país desde hace más de ocho años.
El viernes, 318 prisioneros, incluido el exministro de Defensa de Yemen y el hermano del expresidente, habían sido transportados entre Adén, controlada por el gobierno, y la capital, Sanaa, que ha estado en manos de los hutíes durante más de ocho años. En total, cerca de 900 detenidos serían liberados en tres días, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que supervisa la operación, de acuerdo con un acuerdo firmado a principios de marzo en Suiza entre los dos países.
El sábado, un primer avión despegó del aeropuerto de Abha, en el sur del reino, antes de las 9 a.m. (8 a.m. en París), con 120 detenidos hutíes a bordo, dijo Jessica Moussan, encargada de relaciones con los medios en el CICR. Los prisioneros habían sido llevados en autobús a la pista de este aeropuerto que había sido blanco de ataques con misiles de los hutíes en el pasado.
Mientras tanto, se espera que los miembros de la coalición militar en manos de los hutíes -dieciséis saudíes y tres sudaneses- sean trasladados el sábado desde Saná a Riad, la capital saudí. Posteriormente, un tercer avión transportará a 117 detenidos hutíes de Abha a Sanaa, y tres vuelos operarán entre las ciudades yemeníes de Al-Mukha y Sanaa, con alrededor de 100 prisioneros.
Charlas “positivas”
La guerra de Yemen ha provocado una de las peores crisis humanitarias del mundo, con cientos de miles de muertos y millones de desplazados, en un contexto de epidemias, falta de agua potable y hambruna aguda. Más de las tres cuartas partes de la población depende de la ayuda internacional, que sin embargo sigue disminuyendo. La lucha ha cesado en gran medida desde que Naciones Unidas negoció una tregua hace un año, aunque eso terminó a fines de octubre.
La semana pasada, una delegación saudí viajó a Sanaa para mantener conversaciones destinadas a reactivar la tregua y sentar las bases para un alto el fuego más duradero. La delegación partió de Sanaa el jueves con una «acuerdo preliminar» de tregua y la promesa de «nuevas conversaciones», según un oficial rebelde que desea permanecer en el anonimato. Las conversaciones habían sido descritas como » positivos « por el jefe negociador de los huzíes, Mohammed Abdelsalam
Esta vasta operación de intercambio de prisioneros, la más grande desde la liberación de más de 1000 prisioneros en octubre de 2020, se enmarca en un contexto de apaciguamiento regional. Las dos grandes potencias, Arabia Saudí e Irán, cerraron en marzo un acuerdo, negociado por China, con vistas a retomar sus relaciones tras siete años de ruptura, que probablemente cambiará los datos regionales.