Un estudio de una sola planta que se abre a una ventana francesa, equipado con un baño, una cocina y persianas correderas de madera. Un snack bar pintado de azul cielo con mostrador de venta y toldo. Un taller artesano bien equipado, sus bancos de trabajo y sus estanterías. Estos tres edificios, ubicados dentro del recinto de la empresa Capcontainer, en L’Isle-d’Abeau (Isère), tienen una cosa en común. Fueron construidos a partir de contenedores de envío.
La empresa Capcontainer, inicialmente especializada en la fabricación de aislamiento térmico, transforma los contenedores y los revende a ayuntamientos, asociaciones o contratistas. El mercado parece prometedor. “Nuestro crecimiento, del 300% desde 2019, solo se ha visto frenado por las dificultades que estamos encontrando en la contratación de personal”Explica Claude Nasso, el director general de esta empresa que factura 2 millones de euros, emplea a 10 empleados y emplea a 37 subcontratistas.
En un hangar, los contenedores desechados, comprados en el puerto de Fos-sur-Mer (Bouches-du-Rhône) o en el puerto fluvial Edouard-Herriot, en Lyon, son abollados, repintados, a veces cortados para crear aberturas, equipados con aislamiento, luego vestido de acuerdo a la demanda del cliente. Capcontainer, que tiene la condición de constructora general sujeta al convenio colectivo de la edificación, transforma 200 al año.
transbordo
Cada vez más contenedores de transporte disfrutan de una segunda vida. El ojo los divisa, en el corazón de la ciudad, cerca de las estaciones, a la entrada de festivales o en las playas: cajas de acero equipadas con “Piezas ISO”, sistemas de agarre dispuestos en cada una de las ocho esquinas. Disfrazados de tiendas emergentes, puntos de alquiler de scooters, puestos de información, baños de temporada, los contenedores están por todas partes.
Esta economía de la reutilización, más desarrollada en los Países Bajos, Escandinavia o América del Norte, está experimentando un fuerte crecimiento en Francia, explica Marie Bonifay, directora de desarrollo de Netbox Containers, una red profesional que reúne a empresas especializadas en “la revalorización del contenedor marítimo, frigorífico o de almacenamiento”. “Nuestra red estaba formada por 10 empresas cuando se creó y unas 50 en la actualidad, para una facturación acumulada multiplicada por diez, hasta los 80 millones de euros. Anticipamos una duplicación (en 2024) »preciso MA mí Bonifay. Entre los líderes del sector, destacan Hedimag, que en particular fabrica food-trucks en Hazebrouck (Nord), Containerflex, especialista en viviendas de emergencia o instalaciones sanitarias en Meaux (Seine-et-Marne) o Box’Innov, que ha integrado dado «bases de vida» o gasolineras en Izon (Gironda).
Te queda el 61,16% de este artículo por leer. Lo siguiente es solo para suscriptores.