Está previsto que el Consejo de Ministros apruebe este martes 14 de febrero la nueva subida del 8% para el salario mínimo interprofesional (SMI), que pasará de los actuales 1.000 euros por los 1.080 euros mensuales en 14 páginas. Se trata de un nuevo gesto del Gobierno para intentar frenar los efectos de la creciente inflación, tras el acuerdo alcanzado con los sindicatos CCOO y UGT.
El Ejecutivo sigue así con su compromiso de situar el SMI de 2023 en el 60% del salario medio español al final de la legislatura. La entrada en vigor de esta nueva renta minima permitirán que aquellos trabajadores beneficiados puedan ver incrementados sus ingresos, aunque no afectará a la estructura ni a la cantidad de los salarios profesionales que aumenten a los 1.080 euros.
Se estima que más de 2 millones de personas en el nuevo país se beneficiarán de esta nueva subida del SMI, especialmente aquellos más precarios que no se rigen bajo ningún convenio colectivo. Así, los trabajadores agricolasdel servicios sectoriales hay más juventud serán los más afectados por esta medida, según Comisiones Obreras.
Así, con la revisión de esta renta mínima, este mes de febrero serán muchos los ciudadanos que verán reflejado en su nomina este incremento salarial, que traerá también una ‘paguilla’ extra.
La ‘paguilla’ extra que cobrarán este mes de febrero
La subida del SMI, que se aprueba este 14 de febrero, tendrá efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2023, lo que reconoce que aquellos ciudadanos beneficiados probablemente hayan estado cobrando este mínimo de 1.080 euros en la nómina de enero. Es por ello que las empresas deben abonar una ‘paguilla’ complementaria a los trabajadores afectados por este aumento correspondiente al mes pasado.
Así, aquellos trabajadores qu’beneficien de este incremento salarial recibiran también el pago extra del mes de enero en su nombre de febrero. Podrá cobrarse, en principio, de dos maneras: como pago único de hasta 80 euros o como un plus único en la nómina de febrero, desglosado como pago de atrasos.
Lo mismo sucedió en febrero de 2020, cuando la subida del salario mínimo se produjo con efecto retroactivo. Aunque en este real decreto, publicado en el BOE, no se reconoció de manera clarícita cuándo las empresas podrían abonar el import retroactivo de enero, los sindicatos pretendieron por entonces que el pago pendiente debía materializarse en la nomina de febrero.