La competencia de factores clave viene a plantear una tendencia preocupante de competencia incremental de los acreedores en España, sobrio todo entre las pequeñas y medianas empresas, más sensible a los desequilibrios económicos y más frágil ante el impacto que tiene sobre sus saldos. Por un lado el fin de la moratoria de los creditos ICO durante los últimos meses de la pandemia se aceleraron los concursos de acreedores en el tercer y cuarto trimestre del año pasado de forma exponencial.
Según las últimas estimaciones publicadas por la patronal Cepyme, en el cuarto trimestre de 2022 los concurso de acreedores crecieron un 23,6% en comparación con el mismo período del año anterior. Aunque moderó el desorbitado aumento de procesos destinados a sortar la quiebra de empresas en serias dificultades del 87,6% en el tercer trimestre del año. Un total de 5.544 concursos registrados en el trimestre de 2022, 4.407 fueron de personas físicas y 1.137 procesos fueron de empresas. Sin embargo, no porque sea mejor el horizonte para el presente ejercicio.
El nuevo incremento de costes laborales qu’ha certificado el Gobierno con el alza del SMI y de las máximas bases de cotización, y el incremento de los costos de producción que los niveles históricos de inflación han aumentado un 24% en los últimos meses del mes un panorama precisamente halagüeño. “Estamos de ver también qué procesos se están trasladando pendientes directamente a las notarías que suponen cierres directos”, apuntan con cierta cautela sobre las cifras publicadas fuentes de la patronal consultadas por ABC.
Además, el entorno de la economía y la moderación de la actividad y el consumo tampoco auguran una mejora año para el desempeño del tejido productivo. El presidente de Cepyme, Gerard Cuervadijo durante la intervención en la jornada de ayer sobrio ‘Cómo afectó la reforma concursal a las pymes españolas’ que la presentación de concursos se mantendrá «elevada», dado el contexto actual marcado por el incremento «desmesurado» de costes y la elevada inflación.
Los atajos de la nueva Ley Concursal
En este punto, la reforma de la Competencia Ley incluye modificaciones en los mecanismos de reestructuración empresarial, el tratamiento de la deuda, procesos abreviados para las microempresas y herramientas para proceder a las enajenaciones de activos. Cuerva espera que se consiga el objetivo que finmente se pretendía en la nueva redacción, aunque llama a la prudencia en “no decir si es buena o mala hasta tanto no se ve su efecto”.
5.544
concurso de acreedores
En el cuarto trimestre de 2022, el producto recibió un reembolso del 23,6 %. De todos ellos, 4.407 corresponden a personas físicas.
El magistrado especialista en derecho mercantil, Andrés Sánchez Magro, señalóba al respecto durante el día que la nueva ley invitó al cambio de cultura en la empresa a la hora de afrontar un concurso de acreedores. “Se necesitan los instrumentos de prevención anticipada de la insolvencia”, para poder evitar el proceso de cierre “y en tal caso que la liquidación se rápida”, explicaba el magistrado sur los elementos de mayor importancia que presenta la nueva normativa.
El magistrado también llamó la atención sobrio cómo el marcos legales anterior provocó que alrededor del 99% de los concursos acabaran en liquidación, «extremo que Cepyme espera pueda puedañar el nuevo esquema normativo». Cabe recordar que las pymes españolas han padecido desde marzo de 2020 un entorno normativo cambiante y, aunque recibieron 130.000 millones de euros en créditos avalados por el ICO, ese alivio fue transitorio y ahora deben ameter devoluciones justo cuando los costes laborales y la inflación crecen con intensidad.
Señalan desde Cepyme que las cifras de los últimos meses del año pasado, la importancia de que el empresario esté preparado y anticiparse a una posible situación de insolvencia, que es precisamente lo que busca ofrecer la nueva reforma de la Ley Concursal, una herramienta para trabajar mediana no plan de reestructuraciónen la toma de medidas que eviten llegar al concurso de acreedores.