A pesar del deterioro del contexto económico y de la violenta crisis energética que asola Europa, las inversiones extranjeras en Francia siguen bien orientadas en 2022, saludó el presidente de la República, Emmanuel Macron, en un tuit, el lunes 27 de febrero. El año pasado, 1.725 proyectos de inversión física (creación o ampliación de centro productivo, centro de I+D, centro de decisión, servicios empresariales, etc.) se instalaron en territorio nacional, un 7% más que en 2021. Producirán un total de 58.810 puestos de trabajo, un 31% más, según las cifras comunicadas por Elysée.
Este « buen record »se subraya en la parte superior del Estado, es tanto más tranquilizador que la crisis energética, la reanudación de la inflación y la guerra en Ucrania “han sido fuentes de incertidumbre (en 2022) para inversores no europeos ». Además, los estadounidenses vuelven a convertirse en los principales inversores extranjeros en Francia, con el 7% de los proyectos y el 29% de los puestos de trabajo.
Los alemanes, en lo más alto del podio hace dos años, ocupan el segundo lugar. Particularmente penalizados por la crisis energética, registran cifras bastante inferiores a las de 2021, con un 14% menos de proyectos. En tercer lugar del ranking, Reino Unido realiza algo más de proyectos, pero con menos puestos de trabajo en total.
Aproximadamente la mitad de los proyectos son totalmente nuevos y saldrán de la tierra, el resto consiste en ampliar o desarrollar un sitio existente. Demuestra que « los que ya han invertido se contienen y siguen », observa el Elíseo. Otro motivo de satisfacción, la industria está bien representada. Uno de cada cuatro proyectos (26%) y el 30% de los puestos de trabajo creados son de carácter industrial. Tres sectores destacan por su dinamismo: la economía circular (transición, reciclaje), la aviación naval y el ferrocarril, la industria sanitaria y de dispositivos médicos.
Importancia de la tierra
Entre los elementos del atractivo de Francia, la relativa abundancia de suelo en comparación con otros países europeos juega un papel no desdeñable, así como la disponibilidad de una mano de obra bien formada, una posición geográfica central y conectada con el resto de Europa. Prueba de la importancia del suelo en la elección del lugar, las empresas y los lugares de producción se instalan principalmente en el campo: los municipios de menos de 20.000 habitantes son los primeros destinatarios de los proyectos. Por lo tanto, es todo el territorio el que se beneficia del interés de los inversores en Francia. « La reindustrialización ha comenzado »insiste Business France, la agencia encargada de promocionar Francia como destino en el extranjero.
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