Las autoridades estadounidenses han llegado a un acuerdo para comprar parte de los activos de Signature Bank a otra institución, según un comunicado del regulador bancario, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC – «Corporación Federal de Seguros de Depósitos»), y buscan una solución similar para Silicon Valley Bank (SVB), según Bloomberg.
La FDIC anunció el domingo 19 de marzo que Flagstar Bank, una subsidiaria de New York Community Bancorp, adquirirá depósitos y préstamos de Signature Bank, con sede en Nueva York, 21mi banco del país, cerrado automáticamente los domingos. Flagstar se hará cargo de las 40 agencias Signature y de la mayor parte de los 88.600 millones de dólares (83.010 millones de euros) en depósitos. Pero unos 60.000 millones de dólares (56.210 millones de euros) en préstamos y 4.000 millones de dólares (3.740 millones de euros) depositados en línea seguirán bajo el control de las autoridades, según un comunicado de prensa.
Este fin de semana, la Fed, el Tesoro de EE. UU. y la FDIC intervinieron para evitar que una ola de retiros masivos en SVB se extendiera a otros bancos pequeños y medianos. Para tranquilizar al mercado, habían garantizado que los clientes podían retirar todos los depósitos de SVB y Signature Bank. Pero los reguladores hasta ahora no han podido encontrar un comprador para SVB y ahora están considerando desmantelar la institución tecnológica, según un artículo de Bloomberg.
La FDIC ahora está buscando vender el banco «en al menos dos partes», según las fuentes de la agencia de noticias. Contactado por Agence France-Presse, el regulador se negó a comentar.
S&P rebaja First Republic
El sector bancario acaba de atravesar una semana oscura, con las recientes quiebras de Silicon Valley Bank y Signature Bank provocando una crisis de confianza en el sector. El banco Première République vio caer así su valoración bursátil en un 80%. Con sede en San Francisco, es el 14mi Banco estadounidense por tamaño de activos.
El domingo, la agencia de calificación financiera S&P rebajó su calificación de BB+ a B+, a pesar del salvavidas transmitido por once bancos estadounidenses esta semana. Los principales bancos del país se han comprometido, de hecho, a depositar en sus cuentas 30.000 millones de dólares (28.110 millones de euros).
Esta medida se «aliviar la presión sobre la liquidez a corto plazo»explica S&P en su comunicado de prensa, pero no «no resuelve los problemas sustanciales del banco en términos de liquidez, financiación y rentabilidad». La agencia calificadora dice que podría rebajar aún más la calificación si el banco no logra «estabiliza los depósitos».
Première République, por su parte, aseguró que gracias a los depósitos de los once bancos y sus propias reservas, es «bien situado para gestionar» retiros a corto plazo. “Este apoyo demuestra la confianza en la Primera República y su capacidad para continuar brindando un servicio excepcional e impecable a sus clientes”agregó un vocero del banco.