Sobornos, prostitutas y cocaína. A cien días de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, ya diez meses de las legislativas, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en el poder en Madrid, habría prescindido gustoso de las revelaciones del asunto del «Mediador».
Según los investigadores, estos «regalos» fueron entregados por varios empresarios a un diputado socialista, el canario Juan Bernardo Fuentes -más conocido como «Tito Berni», y a un general retirado de la Guardia Civil, Francisco Espinosa, a cambio de facilidades para la obtención de contratos públicos, la aceleración de expedientes de subvenciones europeas, la anulación de multas u otros privilegios. Llevan una semana en los titulares de la prensa española.
El Partido Popular (PP, derecha) y la formación de ultraderecha Vox han anunciado su intención de iniciar una acción civil ante los tribunales y han pedido la creación de una comisión parlamentaria de investigación, «para devolverle su dignidad al Parlamento», ha precisado el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, que ha calificado el caso de «bomba ética» por el PSOE.
La investigación arrojó que varios líderes empresariales citados en la supuesta red de corrupción fueron recibidos por el señor Fuentes dentro del Congreso de los Diputados. Y los detalles escabrosos en el «catálogos» de prostitutas ofrecidas a los implicados se hacen públicos, en el mismo momento en que los socialistas trabajan en una ley contra el tráfico y la explotación de seres humanos, con el objetivo de abolir la prostitución.
Consciente de los peligros de tal escándalo en vísperas de las elecciones, el PSOE expulsó a Fuentes y lo presionó para que renunciara a su escaño en el parlamento el mismo día que su nombre apareció entre los involucrados. “Cuando un líder político comete una acción que no se corresponde con los criterios de ejemplaridad exigidos por el PSOE, la acción es clara: expulsión del partido y retirada del mandato”, explicó el jefe de Gobierno, Pedro Sánchez. Él mismo llegó al poder en 2018 tras una moción de censura presentada contra el conservador Mariano Rajoy, motivada por la condena del PP en un escándalo de corrupción. » Me gustaría que otros partidos hicieran lo mismo”él resbaló.
Un clima de fuerte tensión política
Portavoces del PSOE han tratado de devolver a la derecha a su propia bajeza, recordando los casos de tráfico de influencias de sus cargos electos o la sospechosa herencia de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, cuyo marido y yerno están acusados de narcotráfico y lavado de dinero. “El caso Mediador es repugnante y cutre, pero golpea a un insignificante diputado de base y aparte de él no hay nada más”, afirmar a Mundo un parlamentario socialista bajo condición de anonimato.
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