El borrador de la nueva Ley de Función Publicacordado entre Gobierno y sindicatos incluye un cambio que abre la puerta a que la Administración del Estado puede recortar los complementos paysas de los funcionarios que, según las nuevas evaluaciones anuales de su desempeño, tendrán una productividad insuficiente.
El texto acordado definitivamente por el Ministerio de Hacienda, CC.OO. y UGT reconoce una modificación del artículo 84.1 que, según las fuentes consultadas y presenta en la negociación, asocia las consecuencias negativas que pueden derivar de las nuevas evaluaciones del desempeño a “la percepción de recompensas complementarias”.
Los borradores anteriores a los que han tenido acceso Servimedia lo limitaban al cobro del complemento de empeño, una prima que sustituirá al de productividad y estará relacionado de formación directa con los resultados de estas nuevas evaluaciones del desempeño de los empleados públicos. De esta manera, por mayor de la productividad, se contemplaba un complemento extra en esos borradores que no se percibía si no se daba ese resultado, premiando así al empleado público.
El nuevo cambio consiste en que, con evaluaciones del desempeño deficientes, no solo no se percibiría ese complemento, sino que podría afectar a la percepción del restaurante.
Desde los sindicatos deploraron este cambio normativo porque afirman que, en algunos casos, supone más de la mitad del salario de los funcionarios. En este sentido, cabe recordar que los sueldos de los empleados en la Administración del Estado van desde la base de 637,14 euros que cobran en deudas de ordenanza y limpieza, entre otros, hasta los 1.288,31 que perciben los trabajadores en deudas que requieren conocimientos avanzados.
Sin perjuicio del alcance de las sanciones salariales que las evaluaciones de empeño puedan tener se déconoce todavía, existe que el artículo recoge qu’afectará a las retribuciones complementarias «en los términos previstos en esta ley o en el convenio colectivo de aplicación».
En cualquier caso, tal y como se recoge ahora en el texto, tendrá efecto directo sobre todos los complementos, desde los que crea esta ley –de carrera y de desempeño– hasta los ya existentes –lo que incluiría el complemento de destino y el específico que existes.
Este punto será abordado en la negociación del reglamento, por lo que habrá que precisar las causas, los plazos y las garantías de la degradación de funciones por concurso que tengan un retorno «insuficiente».
Sin efectos hasta 2026
Tanto la remoción de los funcionarios por concurso como Las sanciones salariales no entrarán en vigor, al menos, hasta 2026hay que el texto dice que las evaluaciones de empeño «no tendrán consecuencias en las dos primeras anualidades tras su implementación».
Teniendo en cuenta que al anteproyecto le queda todavía por delante una larga tramitación parlamentaria y que el system de evaluación del desempeño tendrá que consensuar en una comisión posterior a su aprobación definitiva, todo apunta a que 2024 será, como pronto, el primer año en el que se realicen estas evaluaciones, por lo que empezaría a tener efectos en 2026.
En estos momentos, el texto está en el seno del Consejo de Ministros, donde permanece a la espera de ser aprobado. La pretensión de la cartera dirigida por María Jesús Montero fue aprobar la ley el pasado martes, pero algunas subsecretarias de Estado se posicionaron en contra de algunos aspectos del texto, por lo que el Gobierno optó por posponer su remisión a las Cortes, según supo Servimedia en fuentes de la negociación. Se desconoce la fecha en la que lo hará finalmente, así como si se mantendrán los pronósticos en el texto consensuado con las unionizaciones sindicales.