El símbolo no se le escapó a nadie. Il ya cinquante et un ans, dans le port d’Esbjerg, dans l’ouest du Danemark, le prince Henrik, époux de la reine Margrethe II, avait donné le coup d’envoi de l’aventure gazière et pétrolière du royaume en mer del Norte. El miércoles 8 de marzo, su hijo, el príncipe Frederik, llevó a cabo la inauguración del primer sitio de almacenamiento de dióxido de carbono, alimentado a 1,8 km bajo el lecho marino, en una mancha de petróleo empobrecida, a 220 km de la costa danesa.
A su lado, el Ministro de Clima y Energía, Lars Aagaard, se mostró encantado de que “el almacenamiento de CO2 ya no existe solo en papel en Dinamarca”pero conviértete » una realidad «, lo que “nos estamos acercando a nuestros objetivos climáticos”. Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por su parte recordó un proyecto “beneficioso para nuestra industria y para el clima”, Y “una historia de éxito europea en la cooperación transfronteriza”.
Porque, especificidad de este dispositivo llamado «Greensand» (en referencia a las arenas verdes que modifican el fondo marino en este lugar), el CO2 propulsado cerca de la plataforma petrolera Nini West proviene de Bélgica. Como resultado de la producción de óxido de etileno, utilizado en particular para la fabricación de productos farmacéuticos y de limpieza, quedó atrapado en las chimeneas de la fábrica del gigante químico británico Ineos, cerca de Amberes, antes de ser licuado y luego transportado al Mar del Norte.
“Ayudando a los países vecinos”
El proyecto, en el que el Estado danés es accionista al 20%, está liderado por un consorcio de una veintena de empresas liderado por Ineos y la energética alemana Wintershall Dea. En una primera fase se realizarán pruebas. El objetivo es enterrar 1,5 millones de toneladas de CO2 por año para 2025, luego hasta 8 millones de toneladas a partir de 2030. No muy lejos, el grupo TotalEnergies, que obtuvo dos licencias de exploración de almacenamiento el 6 de febrero, espera enterrar 5 millones de toneladas de CO2 para 2030.
Para el reino escandinavo, estos proyectos son fundamentales. Dinamarca se ha comprometido a ser neutra en carbono para 2045 y a reducir sus emisiones un 70% para 2030. Para lograrlo, tendrá que deshacerse de 20 millones de toneladas de CO2 durante los próximos siete años. El gobierno apuesta por tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CCS) para eliminar 3,2 millones de toneladas de CO2 de la atmosfera
Según cálculos del think tank Concito, “Debería ser posible capturar 5 millones de toneladas de CO2liberado por incineración, plantas de biogás y varios procesos industriales para 2030, pero posiblemente más”, dice el analista Tobias Johan Sorensen. El potencial de almacenamiento es » enorme «comenta: el Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia estima que el subsuelo danés puede contener hasta 22 mil millones de toneladas de CO2.
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