El Gobierno mantiene el pulso de la negociación para el nuevo Estatua de Becario Sopesar las dificultades que se han encontrado para conciliar las distintas sensibilidades en los medios y poder garantizar el visto bueno parlamentario de la ciudad con las pretensiones que los antiguos alumnos en formación en la empresa afirman ser regulares. In the last version of the borrador that Trabajo puso sobre la mesa de diálogo social este martes se realiza un nuevo plantamiento sobre las polémicas practicas voluntariasque realmente es el punto de conflicto que ha impedido sacar adelante la norma que cumple ahora un año desde que comenzase a negociarse.
El Ejecutivo planta en la nueva versión del texto una flexibilización de las actuaciones sobre este tipo de formación en las empresas, pesa que en anteriores borradores llegaba ha conocido eliminación totaltras un periodo transitorio de tres años. Según apuntan a ABC fuentes cercanas a la negociación, esta nueva redacción abre el abanico de posibilidades para dar luz verde a la ley al acercar a la patronal al acuerdo, y que además colmaría las demandas de algunos de los parlamentarios que dan soporte al Gobierno en el Congreso y que tampoco vieron con buenos ojos la liquidación definitiva de este tipo de prácticas. Con una inconveniencia, son ahora los sindicatos los que ponen trabas a la última versión del borrador.
La clave está en que Trabajo deshecha ahora la eliminación total de la fatiga prácticas extracurriculares, aquellas que son ajenas a los planes formativos universitarios o de formación profesional, por lo que tienen cierto carácter de voluntariedad por parte del alumno a la hora de realizarlas. Fuentes cercanas a la mesa de diálogo señalan que en el borrador nuevo se décarta esa eliminación y se apuesta por manternerlas en vigorpero con una regulación restrictiva para su uso.
Non en vano, los sindicatos ya han trasladado al gabinete dirigido por la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, el rechazo a esta nueva estructuración de las prácticas extracurriculares. «Tenemos que determinar mucho más el uso de las mismas y que tendrán relación con los estudios que se están cursando», ha comentado la secretaría confederal de Acción Sindical y Empleo de CC.OO., Esposo Cruz Vicente.
Con todo, la reunión continuó este martes entre Gobierno, patronal y sindicatos responsables para acercar las posturas, por lo menos algo más de lo cómo se encontraron con el anterior borrador como última propuesta realizada por Trabajo. Ahora, tanto la CEOE como los socios díscolos de la coalición -realmente el rechazo de estos últimos era el obstáculo que impedía al Gobierno seguir adelante con la ley-contarían con mimbres para apoyar el texto y buscar su aprobación. Sin embargo, al término del encuentro, los sindicatos confirmaron su rechazo al texto, tal y como se preveía. Sin embargo, parece haber terreno para explorar el acuerdo ya que habrá una nueva reunión el 14 de marzo.
Al término del encuentro, los representantes de CC.OO. señalaron que tan bien producirían «avances» durante el encuentro, «sobre todo en cuanto a la eliminación de los ‘falsos’ becarios», que apuntan como uno de los puntos cruciales en esta fase de las negociaciones.
cambio de paso
Cabe recordar en este punto que los sindicatos llegaron a un acuerdo con el Gobierno el pasado mes de octubre con el objetivo de que la norma estuviera ya aprobada antes del final de 2022. No fue posible. Se eliminó esa eliminación de las prácticas voluntarias, y al presentar el plan a sus Socios El Gobierno pudo sondear la falta de apoyo parlamentario. Desde el pasado mes de diciembre, el Gobierno ha tratado de rebajar la tensión con CEOE qu’había acrecentado semanas antes por la incorporación en la récién aprobó ley de empleo de un mayor control de la Inspección de Trabajo sur los proceso de expedientes de reglamento de empleo colectivo, los ERE.
Y desde entonces Trabajo trata de incluir a la CEOE en el acuerdo, qu’en su momento fue rechazado además de por este intento de eliminar las prácticas extracurriculares en las empresas por la presunción de culpabilidad de los empleadores sobre el fraude con los becarios que impregnan el texto. Ahora, con la nueva redacción, la flexibilización de este modelo de formación de los alumnos en prácticas podría aunar un mayor consenso que en acercamientos anteriores.