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La garraron con el ambo puesto y «atendido» a varios pacientes. L’usurpadora de título utilizaba el número de matrícula de una verdadera profesional.
Una mujer de 27 años que se hacia pasar por medica fuego detenida este martes en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora.cuando estaba dentro del sala de choque nosocomio, vestida con un ambo característico y tenía varias órdenes médicas de distintos pacientes en su poder. Pero era de la trucha,
La falsa médica usurpó un título y ven a ser investigado Tras una denuncia de la verdadera profesional de la salud de General Rodríguez, quien también ejercía en Vicente López, que la acusó de ejercer la medicina ilegal tras robarle la matrícula.
Medios zonales como El diario del Sur y Política del Sur informaron que la investigación fue encabezada por la fiscalía 8 de Lomas de Zamora, del fiscal Javier Martínez a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en delitos económicos y de violencia institucional.
Mientras la mujer arrestada permanentemente a la esperanza de ser indagada por el Juzgado de Garantías N°4, desde la taxía investigan el vínculo de la imputada con el centro de salud.
«Mediante investigaciones tareas realizadas por efectivos del GTO (Grupo de Tareas Operativas) de la Comisaría 8° de Villa Galicia lograron que lo denunciado tenga veracidad al encontrar a una mujer de 27 años que ejercía en el Hospital Gandulfo con el mismo número y matrícula que la víctima de la usurpación de título“, informó El diario del Sur.
La falsa profesional podría enfrentar cargos por los delitos de «usurpación de títulos y honores y ejercicio ilegal de la medicina». Tan compuesto como tampoco cursaba la carrera de medicina y no hay constancia de que haya incursionado en algun estudio.
Fueron los agentes de la Comisaría de Villa Galicia quienes concretaron la captura de la acusada.
Una cosa médica en Córdoba, que aprovechó la crisis del coronavirus
En octubre del año pasado se conoció el caso de Ignacio Martín, un joven de 19 años que no era médico y ejercía en el Centro de Operaciones Tácticas (COE) de Río Cuarto.
Fue quien acudió para atender a Nicolás Bertol, quien estaba recuperando su última internación en el hospital regional de Río Cuarto, cuando un nuevo malestar lo encontró en su casa.
Una vez diagnosticado una cardiopatía congénita, el joven de 29 años ha vivido en su casa del barrio de Alberdi, se ha cuidado con una nueva normalidad: las comidas, los medicamentos y la pandemia.
«Pobre chico, qué jovencito, no debe haber atendido muchos casos», pensó Patricia, la mamá del joven luego de verlo al lado del cuerpo de su hijo que se vanecía. Minutos más tarde, bertol murio.
El joven nacido en la capital provincial se había alistado como paramédico voluntario en el Centro de Operaciones de Emergencia, dependiente del Ministerio de Salud de Córdoba, pero, en el fragor del crecimiento de contagios, terminó al frente del equipo médico que atendían a los pacientes de Covid-19.
El adolescente se apareció como profesional de la salud presentando como credenciales un Número de DNI y número de registro. nadie sospecho. Atendió a pacientes, administró medicamentos, manejó ambulancias y dio entrevistas a los medios: «Todos vamos aprendiendo sobre la marcha de este virus», declarado con tono profesional en plena pandemia.
Seis meses después de su llegada a Río Cuarto presentándose como «técnico en emergencia médica y flamante médico matriculado», Martin fue detenido por orden del fiscal de instrucción de Río Cuarto, Daniel Miralles, luego de una denuncia presentada por las autoridades del municipio y la provincia.
Se lo imputó por los delitos de uso ilegal de Documento Público; uso ilegal de Título; ejercicio ilegal del Arte de Curar y ejercicio ilegal de una Profesión.
Patricia Varela escucho las noticias como uno más de los miles de televidentes qu’asistían Horrorizados a la historia policial del médico trucho.
“Cuando salio a la luz senti el mismo dolor que cuando nico tenia”. No estaba segura. Le escribió al médico de su hijo: «¿Este es el chico que estuvo en mi casa?». El subsecretario Pérez Villarreal fue a confirmarlo, monosilábico: «‘Sí, y después no me dijo más nada». A la madre de Nicolás Bertol se le anudó el estómago. Luego, llamó tiene un abogado.
SD
