La economía real se basa en iniciativas privadas creando empresas y gestión adicional. Las finanzas en la búsqueda de oportunidades de beneficio tiene a través de inversiones en iniciativas empresariales innovadoras, de éxito y que tienen potencial. Las finanzas son importantes soporte a la economía real. En el entorno actual, la política es llamada a la gran responsabilidad de afrontar desafíos históricos; la empresa tiene una responsabilidad siempre mayor sobre el impacto de sus actividades en el entorno social, económico, ambiental y también la misma financiación a través de sus inversores porque sentirse útil e interesado económico en apostar por las iniciativas empresariales que tienen en cuenta comportamientos responsables y sostenible. Si la economía real es el resultado de la suma de los capitales, las ideas y los talentos que producen la energía necesaria para generar más trabajo y riqueza, las finanzas son las que ayudan al proceso ya la alimentación. Para que el liberalismo se bueno, renacentista y por lo tanto virtuoso es basic que la Política se un ejemplo positivo de moderación, de dialogo y visión, que fomente en la sociedad una cultura y una actitud emprendedora que cree empresas y riqueza, que promulgue unas Ojos económicos y financieros que sean pocas pero claras, sencillos, transparentes y en definitiva que faculte órganos de control independientes que funcionen de verdad. De igual manera, es también determinante que los gestores empresariales tendrán como primarios y constantes la buena gobernanza y la buena gestión, mientras que en la Finanza es clave que los inversores premien a las empresas better gestionadas, innovadoras y sostenibles. El buen liberalismo es renacentista cuando es virtuoso, cuando crea valor y beneficios para todos. El liberalismo es renacentista y ofrece su mejor cara si juntan entre sí una política iluminada y propositiva, una economía real dinámica y bien gestionada y una finanza sana. Lo que estropea el sistema liberal y lo hace oscurantista es la mala Política, la que fomenta la burocracia que genera corrupción, la que frena a las iniciativas creadoras y desarrolladoras de empresas y premia la cultura de la asistencia. Lo que daña el liberalismo es la especulación, es la mala práctica financiera, es la generación de burbujas artificiales, es la mala gobernanza y la irresponsible gestión empresarial. En la crisis de los últimos años, los casos de mala gestión y de corrupción, aunque han despertado la conciencia de sociedades enteras, de la política y de las empresas, todavía no se han convertido en un aumento suficiente del sentido colectivo de responsabilidad deseada y necesario. Lo que ha ocurrido y está ocurriendo con las malas gestiones, en particular con las quiebras de algunas empresas muy delicadas en términos de impacto sobre la economía y la sociedad como las bancarias, es inaceptable. Esto no podemos dejar que siga repitiéndose, lo tenemos que corregir. Tenemos que hacerlo con gran determinación porque debemos evitar que la percepción negativa que estos eventos generan en la sociedad se extienda a todo nuestro sistema económico y financiero que ha sido y sigue siendo una pieza clave del motor que mueve el progreso, la innovación y el bienestar . Una pieza indispensable para la libertad y la democracia de nuestras sociedades. MÁS INFORMACIÓN Noticia No Los desafíos del Occidente democrático Hagamos que crezcamos en todos los alrededores de nuestras sociedades una mayor responsabilidad y ética colectiva y trabajemos por un liberalismo renacentista que en la igualdad de oportunidades cree la motivación adecuada para que cada uno encuentre su espacio social y contribución económica y satisfacción. Un liberalismo virtuoso, constructivo y generador de energías positivas que reafirma y rechaza las nuevas democracias.